Hoy me encargaron cuidar a mi sobrino Sebastián, de año y medio. En cuanto llegó mi hermana con el maletón incluyendo biberones, pañales, ropa para cambio, jugos, suetercitos, etc., mi primera pregunta fue, ¿y qué le doy de comer? Mi hermana me dijo, si no llego antes de la una de seguro le dará hambre. Le gustan las sopitas caldosas. Y se fue.
Claro, a la una de la tarde y ya que habíamos llevado al angelito a la plaza a pasear y a jugar con mis piedritas de río, se dio la una y mi hermana tardaría otra hora más. Entonces le pregunto a Sebastián si ya tenía hambre, a lo que asintió con una sonrisita, porque que no dice una palabra completa. Sólo balbucea cosas que él y su madre entienden. Pues le puse unas canciones de Bob Marley que descubrí que le gustaba y aproveché que estaba muy entretenido con la Candy, perra a mi cuidado de Nicole la otra sobrina, para irme a la cocina a prepararle una muy caserita y sabrosa sopa de fideos que me tomó aproximadamente 10 minutos en preparar, otros 20 de cocción.
Se necesita,
Aceite vegetal, una cucharada
100 gr. de fideos
2 o 3 jitomates medianos
media cebolla
1 diente de ajo finamente picado
un litro de caldo de pollo
2 tazas de verduras congeladas (brócoli, zanahoria, coliflor, calabacita, etc.)
sal y pimienta al gusto.
1 hoja de laurel
Poner a calentar el aceite y echar el ajo a que dore, 30 segundos a fuego bajo, antes de que se tuesten echar los fideos y dorarlos, no descuidarlos porque se queman con facilidad. Menearlos para que se doren uniformemente. Mientras tanto licuar los jitomates con media cebolla, en cuanto estén ya los fideos estarán con un tono dorado pero no quemado, incorporar la mezcla de jitomates y mover un poco para que se integre.
Agregar el caldo de pollo y el laurel, subir un poco al fuego. Dejar que hierva la sopa diez minutos e incorporar la verdura congelada, que al estar ya precocida sólo requiere que se descongele y suelte su sabor. Después de otros diez minutos revisar si los fideos están cocidos por completo, y apagar el fuego.
A Sebastián Le encantó.
Sugerencias
Ya para cuando lleguen los adultos a comer-como en mi caso, se puede agregar un poco de crema ácida, queso parmesano y unos pedacitos de pechuga de pollo y tienes una comida completa, nutritiva y casera. Y muy económica. Se adorna con tiritas de albahaca fresca.
Si se seca un poco la sopa, se mete al horno en un refractario con queso para derretir y pedacitos de pechuga de pollo, en 20 minutos tienes un casserole que puede ir perfecto con una copa de vino tinto.
